En el VI milenio a. C. algunas poblaciones a lo largo del Río Amazonas desarrollaron el cultivo, lo que les permitió crecer y movilizarse en búsqueda de nuevas tierras de cultivo, al este de Manaos, Brasil se establecieron los Tupí en cercanías del Río Amazonas, otros grupos emigraron a lo largo del Orinoco hasta llegar a la costa atlántica.
Entre las lenguas que se desarrollaron en esa época están el arawak lokono y el Mawayana.
Tentativas de asentarse en el interior fracasaron, y los europeos se establecieron en la costa donde crearon plantaciones trabajadas por esclavos africanos.
Así se generó una estructura étnica compleja, con una mayoría de población india reacia, fuertemente apegada a sus tradiciones culturales; los «criollos» descendientes de esclavos, los javaneses, los «negros cimarrones» (cuyos ancestros fueron esclavos fugados a la selva), los indios americanos y una pequeña minoría europea.
Un año más tarde, un nuevo golpe de Estado dio el poder al teniente coronel Desiré Dési Delano Bouterse.
En diciembre, 15 periodistas, intelectuales y dirigentes sindicales, acusados de conspirar contra el Estado, fueron ejecutados extrajudicialmente en Fuerte Zeelandia.
En 1987 se celebran elecciones libres en las que participaron todos los partidos y casi 150.000 habitantes.
El proyecto contó con el apoyo de los tres principales partidos políticos y del ejército.
El nuevo gobierno civil adoptó un riguroso programa de ajuste estructural, que originó un importante descontento en la población.
Los rebeldes, que reclamaban la renuncia del gobierno, fueron expulsados por tropas gubernamentales, tras cuatro días de ocupación.
En respuesta, el entonces presidente Jules Wijdenbosch designó al exdictador como consejero de Estado, lo que le valió la inmunidad diplomática.
El malestar social y una crisis económica sin precedentes se intensificaron en los primeros meses de 1999.
En una maniobra que buscaba afianzar la economía, en enero de 2004 se estableció el dólar surinamés como la nueva moneda vigente, en sustitución del guilder neerlandés.
En mayo de 2006 fuertes lluvias azotaron al país y causaron severas inundaciones.
El gobierno, que catalogó la situación como «desastre», solicitó la ayuda inmediata de organismos internacionales.
El proyecto, de ser aprobado, llevaría a que varias comunidades indígenas del norte del país se vieran obligadas a abandonar sus tierras para el asentamiento de nuevas minas.
A su vez, según IWGIA, los habitantes de las zonas vecinas estarían demasiado expuestos a la incidencia del mercurio utilizado en las minas, lo que podría traer aparejadas malformaciones congénitas, así como envenenamiento por mercurio en adultos.