Historia de la Semana Santa en Valladolid

La Historia de la Semana Santa de Valladolid se remonta al siglo XV, cuando se comenzaron a organizar las primeras procesiones, y fue durante el siglo XVII cuando logró su mayor esplendor escultórico.

Según relata Tomé Pinheiro da Veiga, en su libro La Fastiginia, Felipe IV nace en Valladolid el Viernes Santo de 1605, estando presente el autor en la ciudad, y según la tradición castellana los que nacen en Viernes Santo son zahoríes.

En El Convento de San Francisco se vendían las palmas y ramos.

Este traslado se realizaba el miércoles por las disputas entre las cofradías, en los horarios de procesiones, disputas que se subsanaban mediante pleitos que eran resueltos por orden de antigüedad.

Saliendo del Convento de San Francisco daba la vuelta a la Plaza Mayor, entraba por Platerías, Damas, Cañuelo iba por la entonces Iglesia Mayor, hoy Catedral, calle de Orates, Fuente Dorada y Platerías, entrando allí en su iglesia llevaba 2.000 disciplinantes y mil y muchos hermanos.

Los pasos que van en ella son: Segunda procesión: Salía antiguamente del Convento de Los PP.

Se hace una ceremonia en una capilla de claustro y todos van cantando.

Esta procesión salía antiguamente del Convento de Mercedarios Calzados.

Los pasos que lleva son: Octava procesión: El Viernes Santo al anochecer se repite la misma procesión de Las Angustias con más ostentación y grandeza juntándose los diputados y cofrades, vestidos con túnicas de cengala-negra.

En 1731 se prohíben las formas y los agasajos públicos y se les obliga a todas las cofradías a salir de día con los problemas que ello traería pro falta de gente para alumbrar al encontrase la gente visitando los monumentos lo cual les puso en grave peligro de extinción.

5.º Jesús Nazareno que celebra la venida del Espíritu Santo el segundo día de su Pascua.

Esta idea no cuajo hasta 1810, en que por orden del general francés Kellerman solamente salió una procesión, la del Viernes Santo, un par de años más tarde al acabar la invasión francesa volvieron a salir las procesiones como los vallisoletanos querían.

En el año 1920 el Arzobispo Remigio Gandásegui, ayudado por Juan Agapito y Revilla historiador vallisoletano y Francisco de Cossío, entonces director del Museo Provincial de Bellas Artes, trabajaron duramente para formar la grandiosa procesión del Viernes Santo.

Aquel año estaban previstas dos procesiones: Al año siguiente, en 1921, se programaron cinco procesiones: Solamente se hacía un recorrido por la Plaza de San Pablo, antigua Plazuela de Palacio.

La Piedad ha sido también beligerante, aunque ya no cuenta con iglesia propia, pero ha recuperado el paso de Jesús a María, antiguo Sepulcro, por lo menos en parte.

La razón puede ser la diferencia en la calidad artística frente a otras tallas, en una ciudad en la que no hay imágenes de vestir.

Mientras este grupo escultórico estuvo expuesto completo permaneció en la Capilla del crucero del evangelio siendo trasladado al Museo Provincial de Bellas Artes en 1842 el Cristo, la Virgen y los dos ladrones.

Su gesto es amable y alborozado, en su mano izquierda mantiene un fina cruz con un estandarte blanco.

Es posible que anteriormente existiese otra Virgen de la Alegría, ya que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado y María Santísima de la Alegría existente a mediados del siglo XVI encargó una imagen con esta advocación, pero no se sabe dónde se encuentra, ni cuál es.

Este dato lo podríamos confirmar si se hubiera conservado el retrato que del imaginero tenía su hijo Isaac.

Juni se atuvo para la composición del esquema habitual de disposición simétrica, pero añadió a esta simetría, tan de su gusto, algo peculiar del Renacimiento, la correspondencia de actitudes y gestos a uno y otro lado del eje vertical.

En el centro del ataúd sobre el que descansa Cristo se halla en caracteres renacentistas la siguiente inscripción: "Non in electis sepulchris nostris sepeli mortuun tuun".

El Cuerpo de Cristo se halla sobre un sudario, reposando la cabeza en una almohada.

Los dos Santos Varones, tanto el ya mencionado como Nicodemo, se hallan agachados para no estorbar la visión de las restantes figuras.

El escultor ha representado a José de Arimatea sin barba, irradiando el rostro una gran pena, unas lágrimas con tenue relieve y la prominencia del labio inferior acentúan la aflicción.Nicodemo hinca una rodilla en tierra, en la mano derecha lleva el pañuelo con el que ha enjugado el cuerpo de Cristo, con la izquierda sostiene un jarro con paño intermedio para no tocarle.

A principios del siglo XVII la Cofradía de La Piedad realizó su paso grande ya en madera policromada; aproximadamente entre 1610 y 1618.

Este paso estaría compuesto por las siguientes figuras: Cristo Crucificado, Longinos a caballo dando lanzada a Cristo, La Virgen, San Juan, La Magadalena y un sayón.

Paso de El Descendimiento , conocido también como del Reventón, uno de los más importantes de la historia de la Semana Santa vallisoletana.
Procesión de las Palmas el Domingo de Ramos. Paso de " La Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén " conocido popularmente como "La Borriquilla".
Procesión de las Palmas delante de la Catedral de Valladolid .