Historia del idioma francés

El idioma francés es una lengua romance hablada en Francia, origen de este idioma, así como en Canadá, Bélgica, Luxemburgo, Suiza y otros cincuenta y un países, la mayoría de los cuales formaban parte del antiguo Imperio colonial francés, especialmente en África, así como la República Democrática del Congo, antiguo Congo Belga.

[1]​ Siguió una larga reforma de la lengua, promovida por los académicos, para regularizarla y reintroducir los términos latinos.

[3]​ La historia del francés puede dividirse de diferentes maneras, una división particularmente útil es la siguiente:[4]​ Los registros escritos en francés empiezan a ser abundantes durante el período del antiguo francés, por lo que los cambios fonéticos y transformaciones de la lengua anteriores al siglo IX deben ser básicamente inferidos a partir de evidencias indirectas como el método comparativo o la filología románica de otras lenguas cercanas.

Después de la conquista, los soldados y los comerciantes romanos importaron con ellos el sermo cotidianus o latín vulgar.

A la llegada de los romanos, el territorio de la actual Francia estaba poblado por al menos cuatro grupos étnicos diferentes: Todos esos idiomas y otros hablados en la antigua Galia fueron desapareciendo con la colonización romana y la progresiva implantación del latín.

Se estima que en regiones aisladas y rurales el idioma galo pudo sobrevivir hasta mediados del siglo VI d. C. El léxico del galo todavía es perceptible en el francés moderno, especialmente en nombres de árboles, plantas y términos agrícolas: arpent ‘arpende’, bief ‘saetín, tramo’, benne 'cubeta', bouleau 'abedul', charrue 'arado con avantrén', charpente 'marco de madera, carpintería', chêne 'roble'.

También numerosos topónimos como: hidrónimos Marne, Sena, Oise; orónimos Cevenas, Vosgos y localidades Burdeos, Carpentras, Melun, Charenton.

Entre ellos, dos se establecieron de modo más consolidado: Estos tres grupos germánicos hablaban lenguas diferentes.

Así el moderno neerlandés hablado en los Países Bajos y Bélgica sería un descendiente del antiguo idioma fráncico.

Las formas léxicas dejadas en francés del superestrato fráncico frecuentemente están relacionadas con la vida rural: haie 'seto' (neerl.

heester), aunque también abundan los términos asociados a la cultura feudal: baron, franc, lige, lief, marquis, ban y la guerra medieval heaume 'yelmo' (neerl.

Poco tiempo después empieza a aparecer una literatura escrita por clérigos en este nuevo idioma, que con la aparición de los primeros textos literarios (el primero es la Secuencia de Santa Eulalia), entre los que destaca el Cantar de Roldán, el idioma romance fue consolidándose y diferenciándose cada vez del latín.

El francés escrito, era fundamentalmente un estándar escrito, durante los siglos XI, XII y XIII se menciona la existencia de diferentes variantes regionales (normando, picardo, borgoñón, parisino), y solo a partir del siglo XII la variedad parisina empezó a ser predominante sobre las otras.

[5]​ La influencia germánica en el idioma obligó a usar en la lengua escrita algunos dígrafos para reproducir algunos de los sonidos que se utilizaban pero no existían en latín tardío.

Estas variedades regionales, fueron llamadas despectivamente patois y socialmente fueron consideradas inferiores y faltas de prestigio por razones sociales, eso llevó a su abandono progresivo a lo largo del siglo XX.

La mayoría de estos cambios parecen remontarse al período comprendido entre los siglos VII a XII cuando el sistema fonológico sufrió importantes cambios que alejaron a estas lenguas del resto de las lenguas romances occidentales.

A continuación se presentan algunas evoluciones fonéticas por siglos que dan una idea del ritmo de los principales cambios fonéticos:[7]​ Contrariamente a ciertas ideas, la historia del francés y de su ortografía engloba varias reformas.

Históricamente, la ortografía del francés ha seguido numerosas rectificaciones, pero la costumbre literaria de adaptar las obras a la ortografía oficial del momento nos da un sentido de continuidad que la lengua francesa, por escrito, nunca había tenido.

Extensión de los territorios autóctonos de las lenguas galorromances
Principales variedades geográficas de langues d'oïl
Difusión del idioma francés en el mundo en 2006