Historiografía del siglo XVIII

El desarrollo de las ideas ilustradas sobre la historia tendrá lugar dentro del marco teórico planteado por Montesquieu.

Ilustración viene del alemán, Zeitalter der Aufklärung, que significa iluminar.

Características: Ante los sucesos que estallan en Francia en 1789 y que no tardan en contagiarse a toda Europa, los integrantes de la Ilustración se enfrentan a un dilema: la renuncia a la reforma y el “regreso al orden” o seguir la vía revolucionaria, asumiendo la acción política para desbloquear aquella y fomentar el progreso económico.

Simultáneamente surge una nueva noción de propiedad privada como derecho absoluto y exclusivo, que los defensores intelectuales del nuevo régimen buscarán legitimar (John Locke será su principal referente).

Para ello, a semejanza del universo jerarquizado elaborado por Newton, funden ciencia, religión natural y concepción de la sociedad hasta hacer aparecer la economía de mercado como algo natural.

Estas ideas serán las que dominen en el siglo XIX, y se las presentará con la denominación de Contrailustración, es decir, es una construcción retrospectiva.

Isaiah Berlin escribe Contra la corriente: ensayos sobre historia de las ideas (1979), sobre estos autores.

A la vez plantea un relativismo histórico, en el que los valores son diferentes dependiendo de cada época.

Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu.
Busto de Voltaire, 1778, por Jean-Antoine Houdon (1741-1828).