Fue descubierta en 1922 en la isla de Spitsbergen (Noruega), siendo nombrada así en honor de Adolf Hoel, geólogo noruego que lideraba la expedición a Spitsbergen que lo descubrió.
Un sinónimo que no debe ser usado es el de antraquinona.
Su belleza unido a su gran rareza hace que sea muy codiciado por coleccionistas.
El principal yacimiento se ha encontrado en minas de la República checa.
Suele encontrarse asociado a otros minerales como: sales de amoniaco y sulfuros.