Hojiblanca

Es la tercera variedad española según superficie cultivada, con unas 200 000 hectáreas en las provincias de Córdoba, Málaga, Sevilla y Granada.

[3]​ La productividad es elevada pero alternando ya que está afectada por el fenómeno de la contrañada o vecería.

La cosecha mecánica resulta difícil ya que los frutos tienen gran resistencia a desprenderse del árbol.

Se cosecha al final de la temporada (marzo-abril), lo que le da poca productividad.

Es necesario conservarlo fuera del alcance de luz y aire, para así evitar la oxidación.

En este último caso, gracias a la buena consistencia de la pulpa, se hacen en negro al estilo californiano.

Aceitunas hojiblancas en el mes de septiembre.
Panorámica de un olivar Lucena, (Córdoba)