[1] En lugar de depender de los insectos o incluso el viento para la polinización, los científicos han descubierto que la orquídea Holcoglossum amesianum en realidad se fertiliza a sí misma.
La orquídea desafía la gravedad para girar la parte masculina de la flor en la forma necesaria para fertilizar la femenina.
[2] La planta, lo hace sin la ayuda de fluidos pegajosos u otros métodos utilizados por la auto-polinización de las plantas para asegurar que el polen alcanza el ovario.
En cambio, el polen de las anteras se descubre y gira a una posición adecuada para insertarse en la cavidad del estigma, donde ocurre la fertilización.
El género fue descrito por Rudolf Schlechter y publicado en Repertorium Specierum Novarum Regni Vegetabilis, Beihefte 4: 285.