En 1957, la Unión Soviética decidió ignorar la Guerra Fría y atacó a los Estados Unidos con armas nucleares, dejando la mayor parte de la nación inhabitable.
Como su madre fue asesinada por los bandidos, Niño decide acompañar a Buddy para disgusto de este último.
Cuando su auto se descompone, Buddy y Niño intentan pedir prestada una llave inglesa a una familia suburbana sin saber que son caníbales.
Mientras tanto, Muerte ha matado a todos los músicos que se cruzan en su camino, tomando sus uñetas como trofeos.
Continuando su viaje, Buddy es atacado por el muchacho e involuntariamente lo mata en defensa propia; sintiéndose culpable, se plantea abandonar su espada y sus deseos de llegar a la ciudad, pero Niño, todavía creyendo en él, lo ayuda a recuperar su confianza.
Después de una batalla agotadora donde logra masacrar a todos los soldados, Buddy resulta herido y colapsa, por lo que Niño debe arrastrarlo para continuar.
La película termina con Niño convirtiéndose en Buddy, simbolizando que ha heredado su espíritu mientras una multitud lo aclama desde Lost Vegas.
Sin embargo sólo estuvo en cartelera en unas pocas salas americanas y perdió su frágil notoriedad llegando a otros países en VHS, es conocida únicamente por un público minoritario.