Tuvo una excelente acogida, tanto para uso urbano como para viajes, por su comportamiento y potencia.
Las tres versiones comparten cerca del 55% de los componentes para disminuir costes, lo que hace los modelos bien equilibradas.
El nuevo modelo ha sido muy contestado por algunos conocedores y mecánicos de motos, por tratarse de un motor que ya era usado en Japón en el motor de 399cc (CB400F), que fue modificado por Honda con 471cc (el mismo proceso utilizado cuando creó la línea XRE/CB300 en Brasil, que seguía al modelo Twister 249cc y lo aumentaba a 291cc) dejando el motor en el límite de su capacidad.
Para evitar una posible explosión, el fabricante adoptó un limitador de RPM, limitado a 8500 y velocidad final de 188km/h, para que el motor no sufriera daños.
Comparando con el nuevo modelo, la antigua pierde un poco en la salida, e inmediatamente después de alcanzar una rotación elevada el motor "grita alto", rindiendo más que la nueva CB500F/R/X.