Las emisiones de gases orgánicos no metanos (GONM), también conocidos como hidrocarburos no quemados y producidos durante el calentamiento del motor, son considerablemente más bajos.
El FEM también se utilizó para el diseño de este refuerzo de manera que no solamente sería para aumentar la rigidez, sino también ayudar a minimizar las vibraciones del motor.
Las válvulas individuales son más pequeñas y ligeras que en anteriores motores con cuatro válvulas por cilindro, las cuales permiten al motor subir a revoluciones más altas, ayudando a aumentar el rango de potencia de este.
Los modelos EX y LX se calificaron como «LEV» (Low-Emission Vehicles, ‘vehículos de baja emisión’) en California.
Los modelos EX automáticos transmisión se cualificaron como «ULEV» (Ultra-Low Emission Vehicles, ‘vehículos de emisión ultra-baja’) en California.
Las mejoras de estos motores para alcanzar estos rangos se basan en diversos sistemas como una carga estratosférica del VTEC y una recirculación de gases (EGR) controlada electrónicamente.
Se logró reducir el ruido en el cambio respecto a la transmisión predecesora.
Respecto a la transmisión manual, se redujo el diámetro interior para lograr un cambio más suave, con el mismo nivel de resistencia y durabilidad.
Similar al F23A1, pero con especificaciones ULEV (Ultra Low Emission Vehicle, ‘vehículo de emisión ultra-baja’) Similar al F23A1 Motor similar al H22A del Honda Prelude con la cilindrada reducida de 2.2 L a 2.0 L para cumplir con ciertos requisitos de emisiones.
Estos motores tienen escasa relación con los motores de serie F que se produjeron a mediados de los años 90 para vehículos como el Honda Accord y el Honda Prelude.