[3] Fue cónsul general en Houston, Texas, Estados Unidos, entre fines de 1999 y 2004.
Allí se involucró en el caso Víctor Saldaño, colaborando con la defensa del ciudadano argentino.
Gracias a sus gestiones, Saldaña no fue ejecutado tras su primer juicio, ya que Wamba empujó la apelación alegando racismo.
[4] Allí también denunció el estado y los tratos contra los reos en los denominados «corredores de la muerte» del estado texano, recalcando que ello es la causa del deterioro del estado de salud de Saldaña.
[3] El caso le provocó problemas de salud y estrés, debiendo retirarse del cargo a principios de 2004,[1] aunque continuó siguiendo el caso desde Buenos Aires.