[1] Los ovarios secretan dos grupos principales de hormonas esteroides, los estrógenos y los gestágenos.
[5] Tales observaciones sugieren que un peso corporal crítico o una cierta cantidad de grasa son necesarios para la pubertad.
Los ciclos menstruales suelen ser irregulares en la menarca y pueden tomar hasta 5 años para llegar a ser regulares.
Desencadenada por este gran aumento súbito, se reanuda la primera división meiótica del ovocito primario que formará al ovocito secundario y al primer cuerpo polar.
Se identifican dos tipos de células luteínicas: A medida que el cuerpo lúteo comienza a formarse, los vasos sanguíneos y linfáticos crecen rápidamente en la capa granulosa dentro del cuerpo lúteo que se localizará en la corteza del ovario y secreta progesterona y estrógenos que estimulan el crecimiento y la actividad secretora del endometrio, para prepararlo para la implantación del cigoto en desarrollo en caso de que se produzca la fecundación.
Al final de la fase folicular, a medida que los niveles de estradiol aumentan, las células pavimentosas maduran y se cornifican, provocando un aumento del espesor del epitelio.
Pero su función es completamente reemplazada por la placenta, que produce una cantidad suficiente de estrógenos y progestágenos.