Hortensia (revista)

Hortensia marcó una verdadera escuela al compaginar esa materia popular denominada «humor cordobés».

Sin embargo, este exiguo número de edición bastó para que, gracias al talento, gracejo y sátira que ya la primera HORTENSIA poseía, tal revista se hiciera famosa en Argentina e incluso fuera de Argentina.

Tipos tomo Juan Parroti, el negro Ortiz, Chamartín, Martino, Peirotti, Marino, Fontanarrosa, Amuchástegui, Cuel, Jan, Clermot… Cognini, por ejemplo, era un gran dibujante de líneas clásicas y rasgos muy del cordobés, del que tenía una visión idílica.

Eso lo puso en el papel, y no es fácil traspasar al dibujo todo ese lenguaje sin que perdiera autenticidad.” En esas páginas rugosas, espejo de los suburbios cordobeses, hicieron de las suyas Boogie el Aceitoso, Inodoro Pereyra, García y la máquina de hacer pájaros, Súper Gauna, El Nariz, Don Quitilipe, entre otros memorables individuos de tinta que hicieron descostillar de risa a coterráneos y vecinos El segundo número marca un antes y un después, ya que se inicia el famoso...... «no si vuá» (no si voy a).

Quién no reconoce ahora, como propiamente cordobesas, las originales respuestas respuesta «no si vuá sé...» (no si voy a ser) a las preguntas obvias, como preguntarle a un florista «¿vende flores?» y el «nero» (negro, en la ciudad argentina de Córdoba es un trato afectuoso, de confianza, coloquial y ha perdido toda connotación "racial"; nero puede ser cualquier persona independientemente de su fisiotipo) que reacciona con fastidio: «No, si vuá ser Miss Primavera!».

Entre las hipótesis del éxito arrollador e inusual para una revista oriunda del Interior, se estima en parte, que colaboró el vacío que dejó en el mercado porteño la desaparición de Tía Vicenta, y las reiteraciones de Rico Tipo y Patoruzú y por otra parte el personal de grandes talentos que la revista cordobesa daba a conocer.

Cognigni impuso el criterio de tal manera que el propio staff elaboraba y acordaba con los anunciantes las propuestas.

La revista continuó haciendo humor durante el conflicto bélico, pero adoptando en sus portadas y publicaciones un tono marcadamente nacionalista, cargando las tintas en ataques al Reino Unido, la reina Elizabeth II y la primera ministra Margaret Thatcher.

Tras el final de la guerra y la apertura democrática, la revista intentó volver a su antiguo estilo, pero su mejor época ya había quedado atrás.

Sueños en reflejos (en la pupila aparece reflejada a la izquierda del espectador una de las últimas tapas de la revista Hortensia).