El Hospital San Vicente de Paúl es un centro médico estatal perteneciente a la Caja Costarricense del Seguro Social.
La estación ferrocarrilera había quedado ubicada en el suroeste de la ciudad, en una sección bastante independiente del casco urbano principal.
El Presidente ofreció aportar del tesoro nacional la suma de cinco mil pesos, para el arreglo de una calle que llevara hasta la estación; la Municipalidad solicitó más bien que se la trasladara a cuatro cuadras al sur del templo parroquial, cosa que se hizo efectivamente.
El edificio original que se había levantado para estación, una vez concluida la nueva edificación, requería de un uso adecuado, pensándose entonces en que sería muy a propósito para el anhelado hospital.
Entre los particulares que mayores empeños pusieron en asistir y contribuir a las mejoras materiales del mismo, se halló don Braulio Morales Cervantes, rico capitalista, y su distinguida esposa doña Esmeralda Gutiérrez de Morales.
La Junta de Gobierno la constituían un Presidente y tres vocales, más un Secretario.
Conforme al mismo, sabemos que los enfermos recibían su alimentación de acuerdo con el siguiente horario: "A las 6 y 30 a.m.
En 1923 era evidente que el Hospital necesitaba una mejora fundamental en su ya vieja estructura de la planta física, e indispensables ampliaciones en sus servicios.
Los periódicos de la época describen con bastante claridad las características del moderno edificio construido con verdadero buen gusto y funcionalidad, que se abría en su puerta principal hacia el lado de la vía férrea.
Este proyecto está constituido por seis edificios, que incluye un área de consulta externa, emergencias, laboratorios rayos X, cirugía, farmacia, hospitalización, casa de máquinas y un último módulo que comprende obras exteriores como pavimentos, jardinería y arborización.