el único hospital tipo IV en la región y atiende a una población de más de 400 000 habitantes.
En los últimos años, el hospital ha sufrido fuertes deficiencias por la crisis en el país.
Durante la crisis en Venezuela, ha habido una carencia importante de insumos médico-quirúrgicos, medicamentos, artículos de limpieza y otros.
Asimismo, al igual que daños estructurales en las unidades clínicas, tales como filtraciones, pintura y falta de iluminación adentro y fuera del centro asistencial.
Varios médicos se han retirado del centro asistencial por los bajos salarios y la fallas en la dotación de insumos, por lo que no hay especialistas en neurología, cirugía cardiovascular ni nefrología.