Se encuentra incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
Construido hacia el 1185-1189, el rey Pedro II de Aragón lo puso bajo su protección en el 1190 y en 1202 le concedió la escora del aceite que vendían los revendedores semanalmente y un sestercio de sal.
Hasta el siglo XVIII el personal estaba formado únicamente por tres personas: el hospitalero, la esposa y un médico.
A finales del siglo XIX se instituyó la congregación de las Hermanas de la Caridad que fue creada bajo la invocación del santo Ángel Custodio expresamente para el hospital.
Hay aberturas verticales con balcones en las dos primeras plantas con dinteles y jambas de piedra.