La bula de fundación es del papa León X.
La entrada está flanqueada por columnas estriadas con capiteles jónicos y soportan un arquitrabe con la lápida fundacional en el centro, y a los lados el escudo de García Manso.
La hornacinas en concha, de piedra roja, está encuadrada por columnillas con capiteles dóricos y unos cisnes como relieves.
En la planta principal se abren ventanas enrejadas, y en la segunda, que debió ser añadida en el siglo XVIII, ventanas corridas.
El patio interior muestra escudos pintados y policromados a lo largo de las cuatro paredes.