El destacado arquitecto Frank Freeman, con sede en Brooklyn, recibió el encargo de diseñar el edificio, que se completó en 1889.
[1] Durante muchos años, fue el edificio más alto de la localidad,[2] convirtiéndose en una vista "familiar y apreciada" para los lugareños.
Allí vivieron numerosos artistas prominentes, como el grabador Joseph Pennell, la novelista ganadora del Premio Nobel Sigrid Undset, y Betty Smith, autora de A Tree Grows in Brooklyn.
[4] Una fuente contemporánea lo describió como:"... un enorme e imponente edificio de apartamentos, diseñado por Frank Freeman en una libre adaptación del románico.
[7]El edificio estaba rematado por grandes torres rectangulares con techo piramidal, que ofrecían excelentes vistas del paisaje urbano.