Una vez terminado el hotel pasó a formar parte del Libro Guinness de los Récords como hotel más grande del mundo.
Siguió siendo, hasta su cierre en 2006, el hotel más grande de Europa.
Los 21 pisos del Rossiya incluían 3200 habitaciones, 245 suites, una oficina postal, una discoteca, un Spa, un cine, una peluquería y una sala de conciertos con 2500 localidades.
El proyecto estaba dirigido por el arquitecto británico Norman Foster e incluiría un nuevo hotel de 2000 habitaciones con apartamentos y aparcamiento.
En octubre de 2006 dicho proyecto fue cancelado y posteriormente en 2012 el gobierno de Moscú decidió crear un parque público, cuyo proyecto se adjudicó mediante concurso en 2013.