Hotel Zabalgoitia

El proyecto corresponde al arquitecto Mario Camiña, figura destacada del modernismo en Vizcaya, especialmente dentro de la variante del secesionismo vienés, corriente a la que pertenece este edificio, como uno de sus máximos exponentes en el País vasco.

Y se remata con un lucernario central, con una crestería de diseño geométrico, en clave vienesa.

En plantas superiores se cierran los paños con mampuesto recubierto por una tirolesa, que desaparece en la fachada principal, debido a la apertura de grandes vanos.

En su fachada principal se dispone una escalera imperial, que permite salvar la diferencia de cota generada por el basamento, y alcanzar el acceso dispuesto en la planta primera.

No obstante, esta organización según la estructura está atravesada perpendicularmente por un eje central que organiza los recorridos de la casa: una vez hemos ascendido la escalera imperial exterior, accedemos lateralmente a un anteportal, y desde ahí sucesivamente al portal, el vestíbulo, y la escalera, en el otro extremo del eje.

Los espacios y elementos compositivos al interior están en consonancia con la calidad de las fachadas.

Logotipo del arquitecto Mario Camiña presente en la fachada del hotel Zabalgoitia
Escayolas del hotel Zabalgoitia