Hualve

Los árboles que componen este ecosistema en Chile comparten una característica clave: una gran tolerancia a la humedad y anegación.

Todas son plantas siempreverdes, dentro de las se encuentra la pitra (Myrceugenia exsucca), el temu (Blepharocalyx cruckshanksii), el chequén (Luma chequen), el arrayán (Luma apiculata), el chin-chin (Myrceugenia ovata) y el canelo (Drimys winteri).

[6]​ Los hualves presentan un estado de conservación en peligro, puesto que son constantemente objetos de drenaje para la agricultura y la ganadería, así como sus especies vegetales leñosas suelen ser taladas para leña por las poblaciones locales.

Estas actividades (ganadería y forestería) se ven fortalecidas por programas estatales para “recuperar” terrenos para la agricultura y silvicultura, como el Sistema de Incentivo para la Recuperación de Suelos Degradados (SIRDS).

[2]​ Para los mapuche, algunos walve son considerados menoko, humedales sagrados donde se presentan abundantes energías (newen) y resguardados por un ngenko (espíritu del agua).

Hualve con mirtáceas semi sumergidas
Detalle del tronco de un pitao sobre el río Biobio.
Hualve del Río Biobio, uno de los últimos relictos de este en la Provincia de Concepción.