Con el tiempo, las dependencias del convento se han dedicado sucesivamente a casa de beneficencia, casa de la Guardia Civil, y escuelas, hasta que en el año 1889 se instalan los terciarios capuchinos.
Años después, los terrenos son adquiridos por la familia Trénor, de los cuales coge el nombre con que es conocido el huerto en la actualidad.
El resto del conjunto está constituido por un bosque que presenta una pequeña elevación artificial ajardinada, otro estanque (mayor que el del jardín) y zonas de palmeras y cañas indias entre otras especies vegetales.
[2] Por su parte la capilla es de estilo neogótico con planta cuadrangular, cubierta a dos aguas, y coronada con una linterna octogonal que presenta pináculos en las esquinas.
En el estanque y la cascada se reproducen un montón de especies acuáticas: peces, ranas, renacuajos, etc.
En la pradera municipal, donde se celebran los eventos culturales, destacan distintas especies de palmeras.