Huevo del querubín con carro

Este es uno de los huevos imperiales perdidos, por lo que se conocen pocos detalles al respecto.

Existe una sola fotografía del huevo, aunque este está oculto por otro huevo (el del Cáucaso) y solo se puede ver su reflejo borroso en un espejo detrás de las piezas.

[3]​ La sorpresa habría sido el reloj que estaría dentro del huevo en el carro, aunque se desconoce el diseño exacto.

[3]​ En 1922 fue transferido al Sovnarkom, después de lo cual se desconoce el paradero exacto del huevo.

Es posible que en la década de 1930, Victor y Armand Hammer hubiesen comprado el huevo.

Recreación por ordenador del probable aspecto del huevo, a partir de las descripciones escritas y su reflejo en la fotografía de 1902.