Hugo de Francia

Hugo Capeto, quien inicia la dinastía en el trono de los francos, había asegurado la sucesión al trono del reino al tener un hijo, Roberto II, a quien asocia al trono y sería su legítimo sucesor.

Padre e hijo gobernaron juntos como corregentes a partir de entonces hasta la muerte de Hugo Capeto.

A instancias de su esposa, Roberto II imita a su padre y asocia a su hijo al trono entre los días 9 y 19 de junio.

Tras su muerte le sucedió su hermano Enrique I de Francia como rey asociado y sucede a su padre en 1031.

Constanza de Arlés, reina de Francia por su casaminento con Roberto II, donó a la abadía de Compiègne un importante dominio en Verberie para el descanso final de su hijo Hugo, que fue enterrado en la abadía de Saint-Corneille, donde había sido consagrado.