Esposa de Salum, guardarropa real del rey Josías, en Jerusalén.
Su papel es intrigante: sin presentación previa, sin tener aparentemente nada que ver con la historia, así como aparece, desaparece y no vuelve a ser mencionada más.
Existían al menos dos profetas conocidos en Jerusalén, Jeremías y Sofonías.
Mas sin embargo, para el momento en que Josias envia a consultar a Hulda, Jeremías aun no comenzaba su ministerio, el momento de la consulta ocurre cuando es hallado el libro de la ley, esto en el año décimo del reinado del rey Josias (2 R 22:3-20), y Jeremías comienza su ministerio en el año decimotercero de este mismo rey (Jer 1:1 - Jer 25: 3).
En cambio Lowell K. Handy sugiere que a la consulta a Dios para confirmar la oportunidad de reparar o reconstruir un templo era un topos normal en la literatura del Medio Oriente antiguo (como se puede ver en las reformas hechas por los reyes de Babilonia Esarhaddon y Nabonido).