[1][2] Los títeres de Don Policarpo se destacaron por ser el primer teatro en llevar el arte titiritesca al interior del país, en especial las obras de Javier Villafañe.
[5][6] En 1975 se une al grupo de teatro Aty-ñe'e, cuyo «objetivo principal es [...] elaborar un teatro que tenga alcance popular, lo que implica la búsqueda de un lenguaje que esté enraízado fundamentalmente en la cultura popular paraguaya».
[7] En 2005, fue homenajeado por su labor en teatro en el Festival del Lago de Ypacaraí.
Es citado por el crítico e investigador cubano, Dr. Carlos Espinosa Domínguez en su libro, Vy’a pope ña aprendé,[9] que hace un repaso de los recuerdos de José Luis Ardissone, Roger Bernalve, Jorge Brítez, Marisa Cubero, Alcibiades González Delvalle y Humberto Gulino.
Así también incluye entrevistas con Lucía Godoy, Erenia López, Wal Mayans, Agustín Núñez, Antonio V. Pecci, Raquel Rojas, María Elena Sachero y Alberto Sánchez Pastor.