Humberto Prado

Es fundador y se desempeñó como director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).

Durante su presidio, vio como los reos practicaban deportes sin entrenamiento, por lo que empezó a ofrecerse como voluntario para desarrollar actividades deportivas en la cárcal, organizando juegos de campeonatos internos entre reclusos y autoridades.

[1]​ Dado su buen comportamiento y por la abogacía de personas en el exterior, Humberto recibidó un indulto presidencial en 1985.

Al mismo tiempo regresó a clases de bachillerato nocturnas y finalmente entró en la universidad para estudiar derecho.

Como coordinador entrenó instruyó a reclusos como árbitros y reportes periodistas, habilidades laborales que podrían aprovechar una vez liberados.

El gobernador accedió al entrenamiento de cuarenta guardias por cuatro meses de un programa diseñado por Prado, quienes posteriormente incautaron armas y granadas y cultivaron vegetales para tanto vender como alimentar a los reclusos.

Posteriormente Prado fue seleccionado para conformar la recién creada Defensoría del Pueblo, cuya finalidad era la promoción, vigilancia y defensa de los derechos humanos.