IDRA-21

[1]​ En estudios realizados en animales, la IDRA-21 muestra efectos nootrópicos, mejorando significativamente el aprendizaje y la memoria.

Es alrededor de 10 a 30 veces más potente que el aniracetam para revertir el déficit cognitivo inducido por el alprazolam o escopolamina,[2]​[3]​ produciendo efectos que duran hasta tres días después de aplicar una sola dosis.

[4]​ Se cree que el mecanismo de dicha acción ocurre debido a que promueve la inducción de la potenciación a largo plazo entre las sinapsis del cerebro.

[5]​ La IDRA-21 no produce neurotoxicidad bajo condiciones normales,[6]​ aunque puede agravar el daño neuronal que precede a una isquemia global tras un accidente cerebrovascular o un cuadro de convulsiones.

[8]​ Nuevos derivados de la benzotiadiazida con mayor potencial que la IDRA-21 han sido desarrollados,[9]​[10]​ pero éstos no han sido investigados en la misma medida.