I Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura

[1]​ Supuso la plataforma pública para la creación de la AIDC (Asociación Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura), con un Comité Internacional compuesto por doce escritores antifascistas, entre los cuales se encontraba el ya anciano Ramón María del Valle-Inclán –que no pudo asistir–, y otros intelectuales como Thomas Mann, Máximo Gorki, Bernard Shaw, Aldous Huxley o Sinclair Lewis.

[4]​[5]​ [a]​[2]​ En la delegación francesa, organizadora del congreso, destacaban los nombres de André Malraux, André Gide, Jean-Richard Bloch, Barbusse, Luis Aragón, Paul Nizan, Julien Benda y Jean Cassou, aunque parece que fueron el abogado y empresario René Lalou y Louis Guilloux sus artífices prácticos.

[6]​ Para ello, se crearon ocho secciones para el diálogo: «La herencia cultural, Humanismo, Nación y cultura, Individuo, Dignidad del pensamiento, Función social del escritor, La creación literaria y La acción de los escritores para la defensa de la cultura».

[6]​ Entre los ponentes galos, pudieron destacar André Gide con su ensayo titulado “Defensa de la cultura”,[7]​ y André Malraux, que habló sobre “La obra de arte”.

[b]​ Como únicos delegados hispanoamericanos estuvieron presentes Raúl González Tuñón y Pablo Neruda.