Posteriormente, en 1997, su libro titulado Religion And Science: Historical And Contemporary Issues[9] (Religión y Ciencia: cuestiones históricas y actuales) ha sido utilizado a menudo como libro de texto.
En 1988 introdujo los cuatro enfoques que se habían seguido a lo largo de la historia para abordar las relaciones entre ciencia y teología, tipología que se ha convertido en canónica, con variantes, modificaciones e incluso discrepancias aparentes.
Esas cuatro posturas son de conflicto, independencia, diálogo e integración.
No hay conflicto, pero tampoco una interacción constructiva entre ambos dominios; cada una posee sus propios métodos y su lenguaje genuino.
Se busca el diálogo entre la ciencia y la religión cuando se investigan zonas de convergencia en temas (cuestiones fronterizas), métodos (uso de la analogía) y conceptos (demostración), sin renunciar a sus peculiaridades diferenciales genuinas.