Iberulito

[1]​ Atendiendo a sus características se puede definir un iberulito como una coasociación[nota 1]​ con geometría axial, constituida por granos minerales bien definidos junto con componentes no cristalinos, estructurados en un núcleo de grano grueso y una corteza esmectítica, con un único vórtice y color rosáceo (figura 2), que se forman en la troposfera por complejas interacciones aerosol-agua-gas.

El núcleo presenta una mineralogía formada principalmente por granos de cuarzo, calcita, dolomita y feldespatos.

La corteza está constituida por minerales de la arcilla, principalmente esmectitas (beidellita, montmorillonita) e illita, sulfatos, cloruros y cuarzo amorfo.

Ya que los exoesqueletos biogénicos no tienen signos de corrosión, se han debido incorporar después del ataque ácido antes descrito, y probablemente al mismo tiempo que las sales marinas.

Estas plumas afectan a la península ibérica durante los meses cálidos, de mayo a septiembre, inducidas por la actividad anticiclónica estacional, y sólo se producen esporádicamente en primavera y otoño.

Figura 1: Grupo de iberulitos observados con SEM. Las flechas señalan la ubicación del vórtice.
Figura 2: Aspecto de varios iberulitos utilizando un microscopio óptico.
Figura 3: Episodio de polvo Sahariano ocurrido el 15 de agosto de 2005. Se observa un cambio de dirección de la pluma hacia el Golfo de Cádiz.