[1] Según el historiador y filólogo Juan Álvarez Delgado, el antropónimo Ico se vincula con la palabra tuareg ach-ben-ico, que significa 'la trasquilada'.
[2] Para el también filólogo Ignacio Reyes, Ico puede ser traducido desde una forma primitiva i-qqu con el sentido literal de 'náusea', o figurativamente como 'lividez'.
Sin embargo, los conquistadores franceses describieron con asombro en la obra Le Canarien que los niños de los majos al nacer son «blancos como nosotros», y que adquieren la tonalidad morena por la exposición al sol.
No obstante, esta parte del relato presenta contradicciones y por razones cronológicas es imposible que Guadarfía fuese hijo de Ico, considerando los historiadores que podían ser hermanos, esposos, o ambos supuestos a la vez.
Esta, gracias al consejo de una anciana que le dice que utilice una esponja húmeda para poder respirar entre el humo, logra superar la prueba, pudiendo acceder a la jefatura de la isla Guadarfía.