Aunque el grupo étnico guató está formado por unas 370 personas, sólo existen entre muy pocos hablantes compententes de la lengua indígena, por lo que se considera una fuertemente amenazada y en peligro de extinción.
En los años 1970 el Serviço de Proteçao ao Índio (SPI) consideraba que los guató eran un grupo extinto, tras muchas reivindicaciones consiguieron el reconocimiento oficial en 1998 y un área de demarcación.
Desde este reconocimiento los guatós vivien en la aldea de Uberaba, situada en la Isla Ínsua a orillas de los lagos Uberaba y Gaíva y del río Paraguay.
La isla también conocida como Bela Vista do Norte está a unos 340 km de la localidad de Corumbá, en la región fronteriza ente Mato Grosso, Mato Grosso del Sur y Bolivia.
Por la misma razón, la poca evidencia existente no permite afirmar que el guató esté más próximo a alguna rama concreta del macro-yê por lo que provisionalmente se considera como una rama aparte dentro de las lenguas macro-yê.