Fue hablado por el pueblo vándalo, con sus ramas de asdingos y silingos, desde su origen en la costa báltica entre el río Vístula y el Óder, pasando por su migración a través de la Galia e Hispania junto con otros pueblos (visigodos, alanos y suevos), hasta su establecimiento en el reino vándalo en el norte de África en 429, en los territorios del antiguo Estado púnico.
Muy poco se sabe sobre la lengua vándala que no sea un pequeño número de nombres propios de origen vándalo en español.
Esto pudo deberse a que ambos idiomas eran germánicos orientales y estaban muy relacionados.
En la Collatio Beati Augustini cum Pascentio ariano del seudo Augustín encontramos la frase: Froja armes ('Señor, ten piedad').
Durante los siglos XVI, XVIII y XIX, se creía que los eslovenos de Prekmurje, Somogy y Vas eran descendientes de los vándalos.