La Iglesia Adventista del Séptimo Día de la Luz del Mundo es una secta cristiana fundamentalista radicada en Angola que fue liderada por José Julino Kalupeteka (1963-) tras ser expulsado por indisciplina[1] de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en 2001,[2] siendo fundada oficialmente por él y sus seguidores en 2007.
[2] En 2012 y 2013 Kalupeteca fue acusado de incitar a sus fieles a no participar ni en los procesos electorales, ni en las campañas de vacunación.
[3] Al día siguiente los enfrentamientos se reprodujeron en torno al monte Sumi, en la localidad de Huambo, produciéndose la muerte de ocho policías y algunos civiles.
[3] A estas denuncias se sumaron las declaraciones de Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunciando la masacre.
[3] El presidente del país, José Eduardo dos Santos, afirmó que la secta religiosa era una amenaza para la paz nacional.