Además, es en esta plaza donde comienzan las escalinatas de acceso a la fortaleza medieval.
El monumento es el resultado de varias etapas constructivas, desde el siglo XVI al XIX.
En la parte inferior de la fachada se hace referencia a la Anunciación.
La portada, a los pies del templo, es de concepción renacentista y se halla cobijada bajo un amplio arco.
Su interior es neoclásico con nave única (gótica) y cabecera semicircular con columnas corintias, lo que le da un aire muy francés y recuerda a la Capilla Real del Palacio de Versalles.
Las capillas laterales, de planta rectangular góticas, alguna incluso con pilares helicoidales.
La segunda torre no se construyó por falta de presupuesto.