Iglesia de Copacabana

Se desconoce el autor y los constructores, pero es probable que los propios pescadores hicieran el trabajo de construcción.

Esto se debía a que los devotos eran pocos y, por tanto, las colectas escasas.

Además, su mantenimiento era costoso, ya que estaba situada frente al mar, expuesta a fuertes vientos y lluvias.

Por estas razones, varias congregaciones recibieron la iglesia, pero siempre fue devuelta a la Mitra Arquidiocesana.

[1]​ Los primeros gobiernos republicanos invirtieron mucho en el ejército, que fue expropiando las propiedades vecinas a la iglesia.