Como no podía ser menos, aquí celebraban sus juntas el linaje Calatañazor.
[1] Quiso demolerse en el año 1662, lo que de momento no se consiguió por la intervención del Ayuntamiento.
Dos años después se insta a su reparación tras lo cual debía volver la campana que se habías llevado a San Pedro, aunque parece ser que nada de ello se hizo.
Era una pequeña iglesia, como casi todas las parroquias que aparecían en el censo de Alfonso X elaborado en 1270, de estilo románico.
En el plano de Coello se reflejan sus ruinas, en un lugar donde aún hoy se conserva la calle que lleva el nombre de la vieja parroquia.