Su construcción se inició en un momento de transición entre el románico y el gótico.
[1] Al siglo XIII correspondería su ábside románico y la estructura básica del edificio.
[1] En el siglo XIX se realizó un revestimiento del interior de la iglesia, a base de enlucidos, que a finales del siglo XX se encuentran muy deteriorados, con humedades.
Tiene dos puertas: la del mediodía, muy sencilla, con arco de medio punto, ligeramente abocinada, con tres baquetones, totalmente lisos, sobre columnitas, cuyas basas y mitad del fuste han desaparecido.
La espadaña, en la cabecera de mediodía, cuenta con tres troneras, la superior en el frontón triangular, mucho más pequeña.