La iglesia adosada, dedicada a San Adrián de Nicomedia, fue reconstruida en su mayor parte en los siglos XVIII-XIX, con el interior decorado en estilo barroco.
[1] La datación de esta ha generado un debate sobre un posible origen mozárabe o románico,[2] siendo la segunda opción la preferida por los especialistas.
[2] En el siglo XVIII se volvió a reconstruir la iglesia manteniendo restos de la estructura románica original en la parte este.
[2] Construido sobre una planta rectangular, el campanario también pudo haber sido utilizado como torre de vigilancia debido a su posición elevada.
El portal del lado sur de la nave se integra en un pequeño antepecho cubierto.