La fachada principal, rematada por un hastial triangular, también cuenta con una imagen en mármol policromado del apóstol.
En el centro se encuentra un portal compuesto por una moldura rectangular y ladeada por dos columnas jónicas de fuste estriado, que se asientan sobre basas donde está grabado en relieve elementos alusivos al martirio de San Bartolomé.
[2] A lo largo de los siglos XVII, XVIII e inicios del XIX, la iglesia fue ornamentada con numerosas contribuciones artísticas.
En 1731, fue construido un retablo en talla dorada, cuyo autor, Manuel Nunes da Silva, es uno de los más importantes y reconocidos escultores del barroco alentejano.
En 1808 fue encomendado al maestre organero António Xavier Machado e Cerveira la construcción de un órgano para la iglesia.