Iglesia de San Esteban (Aramil)
La desviación a la derecha está indicada en ella, en sentido Santander, pasado Pola de Siero.
[1] El nombre de «Aramil» no volvió a usarse hasta mediados del siglo XVIII.
El primer escrito en el que aparece mencionado es un documento medieval de 1178 donde Sancha González vendió a Álvaro Díaz la parte que a ella le correspondía por herencia en las zonas de Perales, Feleches, Corte y Aramil por quince maravedíes buenos.
En la lista de estos predios es donde aparece por vez primera el topónimo San Esteban.
También hay una puerta en este muro sur, más sencilla que la principal pero igualmente es de gran categoría.
No tiene puertas y solamente dispone de una pequeña ventana, a bastante altura, que da al altar mayor.
Al norte había una puerta que comunicaba el templo con la sacristía pero en la actualidad ya no existe.
Otros nombres que se dan a esta decoración son «ajedrezado», «billetes», «tacos», «escaqueado» o «dados».
[13] Cada arquivolta se apoya en dos columnas y tiene por encima de las arcadas una calavera que corona todo el pórtico.
[15] Las dos impostas del lado izquierdo están decoradas con «cordón con puntas de diamante» y son muy parecidas pero no iguales.
[18] Las dos impostas son totalmente diferentes, al contrario que la ornamentación foliácea de los capiteles.
La parte vertical, mejor conservada que la anexa, está decorada por semicírculos apuntando hacia abajo y unidos por sus diámetros.
Los motivos del capitel interior son hojas triangulares nervadas apuntando hacia abajo.
Su imposta tiene la parte inclinada decorada con anchas hojas lobuladas y nervadas apuntando hacia abajo.
Las partes verticales de ambas impostas son prácticamente lisas e iguales; solo se diferencian en un cerco que tiene la exterior.
También hay en Asturias estos rollos cerrados en los templos de Lugás en Villaviciosa, en Ciaño y en Ujo.
[21] En el muro sur hay tres saeteras, también llamadas «arqueras», «lanceras», «troneras» o «ballesteras»; las dos extremas tienen derrame al exterior mientras que la central, más estrecha, tiene derrame al interior, un pequeño arco semicircular y se apoya en una basa de una sola pieza muy bien trabajada.
La que está sobre la arquivolta exterior de la izquierda no tiene cintas y sus adornos son tetrapétalos.
[18] Es de planta semicircular y destaca la pequeña ventana central con dos columnas laterales que dejan una estrecha rendija.
Tiene menos altura que la nave principal y es la parte más oriental del edificio.
[18] En el centro del ábside hay una ventana larga y estrecha bajo una arquivolta flanqueada por dos columnas que terminan en capiteles decorados a cincel con motivos florales.
Coronando la ventana y bajo el guardapolvos hay una figura geométrica que es la mitad de un dodecágono estrellado.
[29] El guardapolvo está formado por cinco piedras de tono rojizo y decoración similar a la de la imposta exterior del lado derecho del pórtico a poniente, es decir con unos temas vegetales que simulan una cortina colgante.
[14] Es la más sencilla de todas las que componen el recinto y solo tiene una pequeña ventana a bastante altura en la zona próxima al presbiterio.
Una parte del pórtico principal al oeste y sus capiteles desaparecieron en casi su totalidad en el incendio que sufrió en octubre de 1936.
[34] La nave era de muy escasas dimensiones pues en el año 1726 se hizo la siguiente advertencia:
En la fecha citada el curato tenía cuatro patronos, dos de ellos eran eclesiásticos y los otros laicos.
[39] A partir del siglo XIX se realizaron diversas intervenciones de mejora en la iglesia.
El año siguiente, en 1864, se pusieron baldosas a toda la iglesia y el coste de esta obra ascendió, incluidas las baldosas, la cal y la arena, así como los jornales, a 454 reales.
En 1878 se hicieron dos confesonarios de fábrica empotrados en el muro perimetral y se puso suelo de baldosa a la zona que ocupaba la pila bautismal, obras que ascendieron a 1047 reales.
