Recibe el nombre de un olmo que crecía en la cercana plaza y se utilizaba como cucaña.
[1] Forma un único complejo monumental con la adyacente Iglesia de San Biagio Maggiore.
La iglesia fue elevada a parroquia a comienzos del siglo XVII y fue renovada otra vez después del terremoto de 1688, añadiendo valiosas obras de estuco; en aquella época, aquí fue bautizado el filósofo Giambattista Vico.
Durante la sigunda mitad del siglo XX, la iglesia estuvo cerrada y fue despojada de sus obras; incluso se llegó a tapiar la entrada.
En 1944, la parroquia se mudó a la cercana Iglesia de los Santos Filippo y Giacomo.