La iglesia de San Gil fue un templo de culto católico bajo la advocación de San Gil Abad ubicado en la villa segoviana de Cuéllar (Castilla y León).
Situada en la explanada que actualmente se denomina plaza de San Gil, en la parte alta de la villa, cercana a la puerta de la Judería.
Debió surgir hacia el siglo XII, y formaría parte del amplio conjunto de arquitectura mudéjar de Cuéllar.
En el año 1642 dejó de existir como parroquia, y se anexionó a la vecina iglesia de San Martín, que absorbió su feligresía, su actividad religiosa y sus enseres y ornamentos para el culto, entre los que destaca el Cristo de San Gil (que debía presidir el templo) que se venera en la actualidad en la iglesia de San Andrés, y forma parte de los desfiles procesionales de la Semana Santa en Cuéllar.
El edificio fue demolido en el siglo XVII, por lo que no queda vestigio alguno del mismo.