Iglesia de San Gil (Madrid)

Carlos I decidió su derribo para poder despejar la fachada principal del Alcázar.

Fue en este papel en el que se celebraron en esta iglesia acontecimientos relacionados con la familia real como el bautizo en 1573 del príncipe don Fernando, hijo de Felipe II.

La iglesia primitiva pasaría a formar parte del convento de San Gil y sería reconstruida posteriormente.

[1]​ Se trataba de una construcción sencilla, con una sola nave y una fachada principal situada a los pies de la nave y orientada al oeste, en la nueva plaza o campo formado frente al Alcázar.

En su interior se disponían columnas jónicas y un presbiterio flanqueado por dos tribunas de orden corintio.

Óleo representando el bautismo del príncipe Fernando en 1573, en que se muestra el interior de la iglesia.