Sobresale respecto al lienzo del muro, con una cornisa sostenida por canecillos y decorada con rombos.
El ábside, al exterior, tiene un solo vano, una ventana flanqueada por contrafuertes sobre los que se alzan columnas; está coronado por una cornisa apoyada en canecillos simples.
En el interior, el acceso al ábside es mediante arco de medio punto sostenido por columnas cuyos capiteles representan animales (león y centauro a la izquierda y bichas a la derecha), así como dos hombres.
Lo más destacado de la iglesia son sus pinturas murales góticas que cubren los muros y la bóveda del ábside a lo largo de tres franjas horizontales.
Se le atribuyen varias de las pinturas de la zona, por tener un mismo estilo gótico lineal: se usa la técnica de fresco seco y los mismos pigmentos, hay escasa perspectiva, las escenas se enmarcan con gruesas líneas grises, ocres y blancas como si fuera un retablo o un tebeo.