Su capilla mayor parece corresponder al siglo XIV, cerrada con tres paños, ocultos enteramente por el retablo del altar mayor, de estilo churrigueresco del siglo XVIII, dedicado a san Juan Bautista.
Este retablo está rodeado de tres pinturas que representan a san Simón, san Judas Tadeo y la Asunción de María (pinturas cuyo autor es Salvatore Galvani, año 1798), y por un presbiterio en su parte delantera, con bóveda dobles achaflanados sobre medias columnas listas.
Sus pilares ochavados ciñen exactamente sus molduras y columnas a la forma de los miembros que sustentan, sus capiteles corridos se engalanan con hojas de cardo y escudetes lisos.
Otra en la capilla mayor, con coronación plateresca y rematada por un crucifijo, probablemente de los hermanos Ramírez.
La iglesia ha sido reformada en los últimos 25 años, siempre intentándose conservar y preservar su estado original.