Exteriormente es de gran interés su portada principal a los pies del templo, realizada en piedra con arquivoltas de arcos apuntados, los exteriores con decoración tallada con motivos geométricos, con pequeñas imágenes sobre pedestal y protegida por el clásico tejaroz.
Como elementos artísticos destacan en un retablo del lado izquierdo una Inmaculada esculpida por Alonso Cano, entre 1633 y 1634, que se salvó del incendio de 1932, solo sustituyéndosele las manos por su deterioro.
En el retablo mayor se encuentra la Virgen de la Hiniesta Gloriosa Coronada, obra de Antonio Castillo Lastrucci en 1945, que realizó como inspirándose en la anterior talla gótica calcinada en 1932.
Igualmente se encuentra el mausoleo del imaginero Castillo Lastrucci, presidido por un grupo escultórico de la Piedad realizado por el propio artista, así como la antigua cruz del Cristo de la Buena Muerte.
Aunque la devoción hacia la Virgen del Rosario en la parroquia de San Julián se remonta al siglo XIII, la hermandad se constituyó formalmente en el siglo XVI.