Según relatos de la oralidad local, existía en el lugar un cementerio de pueblos prehispánicos.
Se presume que a fines del período colonial se construyó la entrada y el retablo de la iglesia, y se hicieron arreglos los primeros años del siglo xx y en los años 1950.
[1] Tuvo que ser reparada luego del terremoto de 2005, con obras que se inauguraron en 2008.
[2] En 2017 un incendio destruyó el interior de la iglesia.
Presenta una impronta neoclásica en su altar mayor y retablo.