Fue fundada en 1591, como anejo a la cercana parroquia de San Justo, debido a que la jurisdicción de esta se había vuelto demasiado extensa y contaba con demasiados feligreses.
La iglesia fue reedificada dos veces: Fue erigida en parroquia en 1805.
La parroquialidad se trasladó a la iglesia de San Cayetano, donde permanece en la actualidad.
La fachada principal contaba con una rica portada de dos cuerpos.
El altar mayor, encargado en 1676 por 14 500 ducados, albergaba las cenizas del conocido como Cristo de las Injurias.